En el programa Lanaldi de la Fundación Novia Salcedo coexisten diferentes grupos de interés. Del trabajo coordinado de todas las partes dependerá que el alumnado tome las mejores decisiones, no sólo de manera cortoplacista, sino para el medio-largo plazo. Una decisión que en muchas ocasiones puede crear una ansiedad normal al joven que en relativamente poco tiempo tiene que elegir sobre su futuro.

Centros educativos

Los centros deben estar atentos a los cambios sociales que se producen para dotar de herramientas más eficientes y eficaces a los alumnos/as y profesionales de su centro.

Orientador/a

El papel del orientador es clave pues son los expertos/as que saben qué es y cómo ha de apoyarse el desarrollo vocacional de los alumnos/as y sus procesos de toma de decisión. Desde el programa Lanaldi trabajamos para poner en valor su rol y ayudarle a implicar al resto de agentes.

Tutores/as

El marco definido por el centro educativo debe facilitar la coordinación con la figura del orientador y enriquecer su labor con nuevas ideas y propuestas.

Familia

En muchas ocasiones, los períodos de decisión y transición son etapas en las que el joven se aleja de la familia. Es importante en este proceso una relación fluida entre familia, orientadores y centro que aporte más información y refuerzo durante el proceso. Tomar las decisiones más certeras durante el proceso puede, incluso, ahorrar dinero a medio-largo plazo.

Empresas

Facilitar actividades de orientación no solo impacta en la estrategia de presencia en la sociedad, sino que favorece los procesos de selección futuros ya que los centros y el alumnado estarán más en consonancia con las necesidades del mercado

Alumnado

Los programas de orientación deben ofrecer un apoyo de calidad frente al mercado laboral y la formación académica. Todo esto produce un elemento motivador en el joven, que asume más responsabilidades y presenta un rol más proactivo hacia su futuro.

 

 

Un buen proceso de orientación profesional no sólo afecta a la siguiente decisión que debas tomar en el bachiller o en la Formación Profesional, corto plazo, sino que debe introducir el concepto de empleabilidad, medio-largo plazo, de manera que el joven se dote de herramientas que le permitan manejarse ante los vaivenes del mercado laboral en el futuro.