Hay jóvenes que creen en la posibilidad de no solo soñar, sino también hacer algo para un mundo mejor. Las acciones de voluntariado, por ejemplo, son una forma de multiplicación y consolidación de una actitud que despierta la parte más humana del individuo, pasando a ser un agente de transformación social. Además, desde el punto de vista más práctico, participar en asociaciones a través del voluntariado también contribuye a mejorar la empleabilidad de los jóvenes a través del desarrollo de competencias profesionales en espacios informales.
¿Cuáles son las competencias profesionales que puedes poner en juego a través del voluntariado?
Por supuesto, dependerá del nivel de responsabilidad que vayas adquiriendo en tu organización, pero en un nivel muy inicial de tu participación podrás desarrollar las siguientes:
- Habilidades sociales
- Iniciativa y autonomía
- Optimismo y entusiasmo
- Trabajo en equipo
- Adaptación al cambio y flexibilidad
- Capacidad de aprendizaje
Quizá en un nivel más avanzado, puedas adquirir y desarrollar estas otras:
- Comunicación interpersonal (empatía, comunicación efectiva…)
- Analizar y resolver problemas
- Organización y Planificación
- Tacto y Prudencia
- Fiabilidad técnica y personal (estabilidad y control personal en situaciones de presión y/o conflicto)
- Capacidad de liderar iniciativas
- Negociación
¿Cómo valoran las empresas la participación en actividades de voluntariado?
En el caso de las personas jóvenes, cuando el peso de la experiencia es menor, se atiende a la participación en actividades de voluntariado como una experiencia similar a una “práctica profesional”.
Por otro lado, el voluntariado es tenido en cuenta al mismo nivel que las habilidades personales, pudiendo ser un factor diferenciador entre similares candidatos.
¿Dónde puedo informarme más?
- Bizkaia: http://www.bolunta.org/
- Gipuzkoa: http://www.gizalde.com/
- Araba: http://batekin.org/